Entrar al mundo del vino puede parecer complicado, lleno de etiquetas, copas y términos en francés o italiano. Pero no tiene por qué ser así. Lo importante es disfrutar, aprender de a poco y evitar algunos errores comunes que pueden arruinar la experiencia.
Los errores más frecuentes al empezar
- Elegir solo por precio: ni el vino más caro asegura calidad para tu gusto, ni el más barato es siempre malo. Probá distintas gamas y descubrí qué te gusta.
- No fijarse en la temperatura: un vino tinto demasiado caliente o un blanco demasiado frío pierden sus aromas.
- Usar cualquier copa: la forma de la copa influye en cómo percibimos aromas y sabores. Invertir en un set básico hace la diferencia.
- No decantar vinos jóvenes cuando lo necesitan: incluso un Tannat joven puede beneficiarse de un poco de oxígeno antes de tomarlo.
- Guardar las botellas en la cocina: la luz y el calor son enemigos del vino. Mejor un lugar fresco, oscuro y estable.
- Beber sin probar: oler, agitar un poco la copa, mirar el color… todo suma a la experiencia.
- Tomar demasiado rápido: el vino pide pausa, conversación y disfrute.
- No maridar correctamente: un buen asado uruguayo pide un Tannat; un pescado fresco va mejor con un Albariño o Sauvignon Blanc.
- Pensar que solo los tintos son “serios”: los blancos, rosados y espumosos también pueden ser complejos y de gran calidad.
- Creer que hay reglas rígidas: en el fondo, la mejor regla es tu propio paladar.
Conclusión
El camino del vino es de descubrimiento. Evitá estos errores y cada botella se transformará en una experiencia para compartir.
👉 ¿Listo para dar tus primeros pasos? Encontrá una selección especial para principiantes y aficionados en nuestra tienda online: www.catarte.uy/tienda

